El chiste del burro y los dos supositorios
Esto es un labriego que va al veterinario y le dice:
– Mire usted, pasa que mi burro está muy mohíno y apenas se mueve…
– Pues tome estos dos supositorios, el blanco seguramente ya le hará efecto, pero en caso de necesidad, póngale el negro que es mucho más fuerte
Al cabo de unos días se encuentran ambos en la plaza del pueblo y el veterinario pregunta al labriego:
– ¿Qué tal? ¿Funcionó el blanco?
A lo que el labriego, arrascándose el culo, responde:
– ¡Ufff! ¡Vaya que funcionó! ¡Corría tanto el burro que me tuve que poner yo el
negro para alcanzarle!
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