El chiste de los monjes tibetanos
Una historia que confirma que el mal no siempre triunfa…
Un tipo estaba de viaje por la India y decide pedir alojamiento en un templo de monjes. Al visitante le asignaron una habitación que tenía tres ventanas.
Por la primera, vio a todos los monjes desnudos con el pene sobre una gran mesa.
Por la segunda, vio a una hermosa mujer desnuda acostada en una cama.
Por la tercera, vio a un monje colgado de una soga, ahorcado.
El hombre se quedó intrigado y le pregunta a uno de los monjes sobre lo que vio.
El monje le contestó:
En la primera ventana viste una ceremonia que hacemos todos los lamas y consiste en colocarnos desnudos con el pene sobre una gran mesa, luego soltamos una mosca y en el pene donde ésta se pose, es el ganador para pasar la noche con la hermosa mujer que viste en la segunda ventana.
Y entonces, ¿quién era el ahorcado?
Ese era un hijo de puta que ganaba siempre, hasta que descubrimos que se untaba miel en el pene.
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