Una viejita estaba caminando por la calle, arrastrando dos grandes bolsas plasticas de basura, una en cada mano.
Una viejita estaba caminando por la calle, arrastrando dos grandes bolsas plásticas de basura, una en cada mano.
Una de las bolsas tenia un hueco y de vez en cuando un billete de 20 EUROS salía de la bolsa y caía en la vereda.
Viendo esto, un policía la para y le dice:
– Señora, hay billetes de 20 EUROS saliéndose de esa bolsa.
– Caramba dice la viejita, «Tengo que volverme para recoger los billetes, gracias por avisarme».
– Un momentito, dice el policía… no tan rápido. ¿De dónde sacó usted todo ese dinero? ¿Se lo ha robado?
– Oh no, dice la viejita, el terreno de atrás de mi casa, da para el estacionamiento del estadio de fútbol, y cada vez que hay un partido y los hinchas quieren orinar, antes de entrar o salir del estadio, ellos se paran enfrente de los arbustos que dan para mi casa, y orinan en mis flores que acabo de sembrar
Entonces, yo me paro detrás de los arbustos con unas tijeras bien grandes, y cada vez que alguien se pone en los arbustos para orinar, yo le digo:
¡Deme 20 EUROS o se lo corto!
Dice el policía,
-¡»oiga no está mala la idea» Buena suerte!
Y dígame, ¿ qué hay en la otra bolsa?
– Bueno, dice la viejita, ¡¡No todos pagan!!
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