LA RANA Y EL VIEJO
LA RANA Y EL VIEJO
Iba un viejito por el bosque cuando escuchó a sus pies una débil voz.
Se agachó y descubrió que quien le hablaba era una ranita:
-«Soy una princesa hermosa, erótica y sensual, diestra en todos los placeres de la carne y el amor.. La reina mala, envidiosa de mis encantos, me convirtió e n rana, pero si me das un beso,
volveré a ser quien era y te daré todos los goces y deleites que mi voluptuoso temperamento y mi ardiente concupiscencia pueden producir».
El viejito levanta la rana y se la echa en el bolsillo.
Asoma la cabeza la ranita y le pregunta muy desconcertada:
-¿Qué? ¿No me vas a besar?
– ¡No! -Respondió el viejecito- ¡¡¡A mi edad es más divertido tener una rana que habla, que una maniática sexual!!!!!!!!!!!!!
Chiste enviado por: Jose Luis Casero Cano
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