Un joven, guapo, con un cuerpazo, estaba desempleado y decide …
Un joven, guapo, con un cuerpazo, estaba desempleado y decide prostituirse y pone en la puerta de su casa un letrero que con letras grandes decía:
CAMA: 100.000
CATRE: 50.000
SUELO: 25.000
En eso pasa una viejita y se queda mirando muy atentamente el letrero.
Se va a su casa, rompe el cochinito, cuenta su dinero y se va al prostíbulo. Al ver al joven, le extiende las monedas que lleva en la mano. El muchacho detenidamente la observa y cuenta el dinero: 100.000
El joven mira a la viejita picarona y le dice:
— ¡¡LO QUIERE EN LA CAMA!!
— No mijito, ¡¡¡LO QUIERO CUATRO VECES EN EL SUELO!!!
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