Habia una vez una señora tan gorda, tan gorda, pero tan gorda, que su angel de la guarda tenia que dormir en otro cuarto…

…Había una vez una señora tan gorda, tan gorda, pero tan gorda, que su ángel de la guarda tenía que dormir en otro cuarto.
…Había una vez una señora tan gorda, tan gorda, pero tan gorda, que su ángel de la guarda tenía que dormir en otro cuarto.
No hay comentarios