Habia una vez una señora tan arrugada, pero tan arrugada que cuando lloraba, las lagrimas les bajaban en jeep.
…Había una vez una señora tan arrugada, pero tan arrugada que cuando lloraba, las lagrimas les bajaban en jeep.
…Había una vez una señora tan arrugada, pero tan arrugada que cuando lloraba, las lagrimas les bajaban en jeep.
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