Habia una vez un señor tan flojo, tan flojo, que soñó que estaba trabajando y amaneció cansado.
…Había una vez un señor tan flojo, tan flojo, que soñó que estaba trabajando y amaneció cansado.
…Había una vez un señor tan flojo, tan flojo, que soñó que estaba trabajando y amaneció cansado.
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