…Había un tipo tan largo, pero tan largo, que se tropieza el lunes y cae el viernes.
…Era una vez un niño tan, pero tan feo, que cuando picaba cebolla, la cebolla era la que lloraba.Pero tan, pero tan feo, que cuando chupaba un limón, el limón era el que hacía la cara.
…Era una vez un tipo tan tacaño, pero tan tacaño, que se tomó una foto del cuello para abajo para que no le saliera cara.
…Era un tipo tan largo, pero tan largo, que si se tropieza el Lunes se cae el Domingo.