Era una vez un señor que se acababa de comprar unos zapatos nuevos, pero cuando los compró no se los puso y se fue a cas…
…Era una vez un señor que se acababa de comprar unos zapatos nuevos, pero cuando los compró no se los puso y se fue a casa caminando, durante el camino se tropieza y se destroza la uña de su pie, sangrando aparatosamente y asustado comenta entre si:
¡Imagínense si me hubiera puesto mis zapatos nuevos!
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