El chiste de la mujer verdugo

Aparece un aviso clasificado en el periódico:
“Se necesita verdugo/a; interesados/as presentarse el próximo jueves…”.

Entonces, ese día, aparecen tres personas, dos hombres y una mujer.

De pronto se escucha una tétrica voz:
-“Que pase el primeroooo”.

El hombre entra, la voz dice:

– Frete a usted hay una puerta, detrás de ella hay una escopeta en una mesa, y está su esposa atada en una silla, entre, dispárele y el puesto será suyo”.
El hombre dice:

-“No, no puedo, no soy capaz”.

Entonces la voz le dice:
-“Puede retirarse, usted no sirve para este empleo. Que pase el siguiente”.

Entra el segundo hombre muy decidido, la voz repite:
“Frente a usted hay una puerta, detrás de ella hay una escopeta en una mesa, y está su esposa atada en una silla, entre y dispárele, y el puesto será suyo”.

El hombre entra, toma la escopeta y se pone a llorar.
Entonces la voz dice:
-“Váyase, usted no sirve para esto, pase el siguiente”.

Entonces entra la mujer, la voz le dice:
-“Frente a usted hay una puerta, detrás de ella hay una escopeta en una mesa, y está su esposo atado en una silla, entre, dispárele y el puesto será suyo”.
La mujer entra, toma la escopeta y antes de que se cierre la puerta, pum, pum, pum, le descarga cuatro cartuchos en la cara a su esposo, luego cierra la puerta y empiezan a sonar golpes, quejidos, vidrios rotos. Y así, pasan quince minutos, cuando de pronto sale la mujer toda llena de sangre y dice:

JOEEEEEE ! ¡Me hubieran dicho que las balas eran de mentira, me toco matarlo a sillazos!